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Una vez disponemos de una predicción de demanda sólida, el siguiente paso es optimizar la asignación de stock a las distintas tiendas.
El proceso de optimización está diseñado para maximizar la probabilidad de venta, teniendo en cuenta las restricciones requeridas, y minimizar el «coste» asociado a la cantidad de productos a enviar (p. ej.: si enviar 1 unidad de un producto concreto a 1 tienda tiene la misma probabilidad de venta que enviar 2 unidades a 2 tiendas diferentes, la primera opción será la preferente).
El motor de optimización asigna unidades de cada «producto-talla (SKU)» por orden de su valor al enviarlas a las tiendas. El proceso se lleva a cabo teniendo en cuenta su probabilidad de venta, los costes logísticos y el valor de guardarlas en el almacén, además de distintos tipos de restricciones locales.
- Restricciones: el proceso de optimización tiene en cuenta aspectos específicos que son importantes para el negocio. Restricciones
- Prepacks: de un producto determinado se puede priorizar la asignación de prepacks frente al envío de unidades sueltas. Se usan cuando los productos recibidos están agrupados en packs en el almacén, y no en paquetes individuales.
- Mínimo de exposición: número mínimo de unidades que deben ser expuestas en una tienda a nivel de producto-talla. La cifra puede variar de una tienda a otra.
- Surtido: lista de productos que serán introducidos en las tiendas. Define el alcance de la implantación inicial.
